No hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada
Aunque es un verso de una canción de Alejandro Sanz que puse en otra parte de mi blog me golpea porque es lo que siento. El enigma del amor. Cómo se puede sentir tanto y, poco a poco, esa llama que te quema por dentro se extingue y, por más que hagamos el esfuerzo de avivarla, ese fuego muere. Aunque la razón nos ordene que sintamos porque: es valioso, es bueno, es cómodo, el corazón late en una sintonía diferente. La pasión inconmensurable se disuelve, (el amor obsesivo? dicen algunos) se diluye en un cariño tierno y "suave"... O quizás hay seres que consideramos que la adrenalina de la pasión es el componente principal para mantener la química de una relación. Cada uno siente como puede aunque a veces esa forma de sentir nos haga sufrir, es la única forma que conocemos. No hay receta, no hay control mental, no hay nada: se siente o no se siente. Y cuando se deja sentir entra el miedo, la nada. Se deja de latir, de vibrar y nace un sentimiento de anhelo y esperanza por lo