Cuidemos de la pirotecnia a nuestras mascotas
Recomendaciones para estas fiestas y la protección de nuestras mascotas. (post anterior)
Si yo no tuviera un perro o un gato...
Gracias Gustavo Osorio por tan hermosa reflexión.
Cuidemos a nuestros animales en estas fechas evitando que se lastimen o pierdan a raíz de la pirotecnia.
Recomendaciones para estas fiestas y la protección de nuestras mascotas. (post anterior)
Si yo no tuviera un perro o un gato...
- Podría caminar descalzo por el jardín sin problemas.
- Mi casa estaría alfombrada en vez de tener pisos de cerámica. O mejor, plastificados (¡detesto las alfombras!)
- Todas las superficies planas, telas, muebles y autos no tendrían pelos.
- Al sonar el timbre, mi casa no sonaría como un canil.
- Al sonar el timbre, podría acercarme a la puerta sin tener que andar esquivando todos esos cuerpos movedizos que llegaron antes que yo.
- Podría sentarme en el sofá y en la cama de la manera que quisiera, sin tener que tomar en cuenta cuánto espacio precisan varios cuerpos peludos para estar cómodos.
- No tendría culpa y sí suficiente dinero para irme de vacaciones de verdad.
- No estaría eligiendo los nombres y las carreras de los nietos aún no nacidos de seis veterinarios.
- Las palabras más utilizadas de mi vocabulario no serían “afuera”, “sentate”, “abajo”, “vení”, “no”, “quieto” y “dejá ESO”.
- Mi casa no estaría llena de barreras con puertas para bebé y vallas para salto olímpico.
- No hablaría como un bebé estúpido: “Dónde ‘ta’l nene!!” “Que cosha má’ linda!!”
- Mi casa no parecería una guardería, llena de juguetes por todos lados.
- Mis bolsillos no contendrían cosas como bolsas sanitarias, caramelos para mascotas y un collar de repuesto.
- No tendría que deletrear más las palabras P-E-L-O-T-A, C-H-I-C-H-E, C-O-M-E-R, P-A-S-E-A-R, C-A-L-L-E y A-F-U-E-R-A.
- No tendría tantas hojas DENTRO de casa como afuera.
- No miraría con extrañeza a la gente que piensa que tener UN perro/gato los ata demasiado.
- Esperaría con ganas la primavera y la época de lluvias, en vez de temer a la época “barrosa”.
- No tendría que responder a la pregunta: “¿Por qué tenés tantos animales?” a la gente que nunca conoció la alegría de ser amado incondicionalmente por lo más cercano a un ángel que existe.
¡Mi vida sería TAN VACÍA!
Gracias Gustavo Osorio por tan hermosa reflexión.
Sócrates
Milagros
Mimi
Firulito
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