Huyendo de la luz
Amanece y yo regreso desde las sombras. Entumecida desde el hastío y la felicidad vana. La furiosa danza del tiempo que aún no me doblega. Vanidad fútil pero preciosa, gota a gota de espejismos que recorro buscando lo que ya no he de volver a encontrar. Contorsiones febriles, exasperados de soledad, vivimos marginalidades escapando de lo que pretendemos anhelar. Borrachos, entumecidos, perdidos dentro de caminos de dolor y oscuridad. Quizás en ese instante agónico somos felices cuando ya nada te importa y la mente se libera de su propia trampa y el corazón late vertiginoso, alterado allí encontramos un instante de ilusión. Sentimos el amor, el deseo, complementados aunados, en una misma búsqueda compensar lo perdido, lo ausente, lo inacabado la locura del momento, la mirada de deseo la piel se entibia alejada del frío de la nada. Seres de la noche, de la fiesta y del alcohol mariposas nocturnas, vampiros de fantasía y lujuria lobos esteparios sedientos de vida aunados y transitando aut