Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo. (Frédéric Chopin) Se habla de fantasmas al referirnos a apariciones o figuras incorpóreas del más allá hay una amplia y larga definición sobre ellos en Wikipedia . Pero también existen los fantasmas propios: los miedos e inseguridades que conviven con nosotros y que no son del más allá sino del más acá, de dentro, muy dentro nuestro. Dolores, tristezas, críticas, desprecios, angustias, ausencias, abandonos, mandatos, lo que nos exigen que seamos y lo que podemos o queremos ser. Todo aquello que eludimos, evitamos o escondemos en un lugar lejano dentro nuestro se convierte en fantasma. Conviven con nosotros y se aparecen en los peores momentos para indicarnos qué poco somos, qué poco valemos, qué poco resolvemos, qué poco servimos... Son fríos, vacíos, huecos, tenebroso, nos llevan a la angustia, a la pesadilla, a la soledad, vivimos eternas batallas personales en donde, la mayoría de las veces