He aquí que tú estás sola... Jaime Sabines

He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.

Jaime Sabines (1926), el más entrañable de los poetas de México, lega eso en su poesía: las entrañas de la piel, las entrañas del ser. Surge diciendo cuanto se encuentra en el fondo y cómo se encuentra en el fondo (de una manera vital y desgarrada) de los hombres y diciéndolo bien. No pacienta entre la liviandad del espíritu sino que se apropia el heno de la carne. Le importa la terrenalidad en cuanto ámbito que es de la pasión, de la expresión de la construcción de los hombres y las mujeres. Sus demonios y sus aspiraciones son aquellos derivados de la misma pasión, fuente donde vive y vibra la fidelidad a los instintos, a los instantes, tabla verdadera de salvación y de la realización. (Leer más)

Conocí a Jaime Sabines en el 2000 por un ciberamor mexicano que me regaló noches de poemas y charlas bellas. Rescaté siempre una frase maravillosa: Jaime Sabines siempre les dijo: “No hay que llorar la muerte, es mejor celebrar la vida”. (By Xelda)

Comentarios

  1. Muy linda poesía.

    Gracias por el cariño que me diste en el blog.

    ¡Volvi!

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