Bitácora de Gris

Buscando porqués... "El camino del salmón: si sobrevive a la corriente tiene que esquivar al oso". Depresión aguda Es una etapa de inmovilidad y de falta de expresión verbal llamada "estupor depresivo". El depresivo ve la realidad (el mundo) social, laboral, material e incluso familiar o afectivo, como no atractivos, difíciles de manejar, distantes, aprisionadores, exigentes. Lógicamente una vida así, angustia, desanima, desilusiona, entristece, y por eso los efectos deprimentes se hacen agudos en la mañana al enfrentar el día y se atenúan hasta desaparecer en la noche, en la cercanía del sueño, el dormir no es visto como reposo sino como la pequeña muerte, como la paz absoluta de no saber más, como dar la espalda a todo este mundo para sumergirse en nada. El fenómeno patológico es casi una fobia a la realidad, es el querer desaparecer de todo, en resumen morir. El modelo de depresión del desamparo aprendido de Seligman Este modelo nos señala que la depresión sería

Excelente tan maravillosa como Kill Bill (I) llena de valores y de un lenguaje totalmente aceptable para las nuevas generaciones.

Una mujer emblemática que aportó durante muchas generaciones un pensamiento inteligente y comprometido a favor de la libertad, de la identidad, de la memoria, de la violencia. Defensora de los derechos de la mujer. Una "Grande" que a través de sus canciones para niñxs, sus poemas y su obra nos enseñó a pensar y a elegir una sociedad mejor. Su biografía en Wikipedia

Zamba de Balderrama Voz: Mercedes Sosa Letra: Manuel José Castilla / Música: Gustavo "Cuchi" Leguizamón A orillitas del canal Cuando llega la mañana Sale cantando la noche Desde lo de balderrama Adentro puro temblor El bombo con la baguala Y se alborota quemando Dele chispear la guitarra Lucero, solito Brote del alba Donde iremos a parar Si se apaga balderrama Si uno se pone a cantar Un cochero lo acompaña Y en cada vaso de vino Tiembla el lucero del alba Zamba del amanecer Arrullo de balderrama Canta por la medianoche Llora por la madrugada. La tristeza de lo que jamás pudo ser...(Xelda45) SALTA, LOS 50 AÑOS DEL "BOLICHE BALDERRAMA" Como bien dice “el salteño mas famoso”, “si no conoce Balderrama, no conoce Salta”. Por supuesto, la frase pertenece a Don Juan Balderrama, actual titular del famosísimo “Boliche Balderrama” que la zamba de Castillo y Leguizamón internacionalizara para siempre. En un típico ambiente folclórico y con reserva de por medio, ya que es muy d

La Bienaventuranza es un valor que encierra la fortuna y la felicidad máxima aspiración y sentido final de nuestra existencia y en la religion es estado de felicidad y gracia eternas que es lo máximo que podemos esperar en nuestra vida kármica para llegar al estadio de luz. Por eso es mi deseo que tengan felicidad y fortuna que no es material el sentido de sentirse afortunados por el solo hecho de vivir y estar. Mis deseos, mi compromiso, mi identidad. A veces fallo pero lo intento.

Festejar las fiestas no en forma tradicional, qué momento!! Festejar desde dentro de una misma sin familia, sin formulismos es una elección llena de libertad y felicidad. Cansa explicarse que una festeja en soledad no porque "no le queda otra" sino porque por muchos motivos elige estar en paz en su hogar festejando desde la templanza y la convicción que nada nos pertenece sólo nosotros mismos. Festejar con los que te acompañan realmente en el día a día, en los pequeños detalles, en mi caso mis mascotas, mi real familia que me banca en las buenas y las malas, festejar en un chat que día a día comparte risas y tristezas y que es el "buenas noches que descanses" cuando apago la pc para irme a dormir. Gente anónima, gente conocida que está.... No trasladarme, no tener que bancar "con sonrisa social para evitar conflictos" con gente que no sabe quien soy, que me debo a ellos desde algún rol familiar que no me interesa. Aceptar que soy distinta, que me encantarí

Por esas casualidades del destino, Luis, que sabe que fumo y armo mis propios cigarrillos, encontró en el colectivo un paquete de despuntes y tabaco Avanti. Y el recuerdo surgió de ese baúl inmenso de la memoria materializándose en la figura de mi Tío Victorio, un pariente (amigovio amante oculto —nunca se supo— de mi tía Teodomira) conocidos de muchos años atrás, cuando vivían en un conventillo de inmigrantes y que continuaron toda su vida juntos en distintas casas de alquiler por Chacarita viviendo en habitaciones separadas. Victorio era un tano de ley, un estereotipo del sainete, con su pipa y su olor fuerte a tabaco, sus discos de pasta de Tito Schipa, su amor por la ópera, la canzonetta y los relatos infaltables de la guerra del catorce en donde él había participado y donde también conocía Albania pero que, en los últimos años de su ancianidad digna, mezclaba con la serie del zorro que veía y del cual era fanático. Esos recuerdos imborrables y fascinantes para la mente de una niña