Tantra
Para el Tantra, la vida es un proceso continuo en el espacio y el tiempo, sin hiatos entre todas las formas de vida. El Universo en Conciencia y Energía asociadas. El Tantra considera que cada célula es un ser viviente, consciente por sí mismo, dotado de un psiquismo, de emociones, de memoria, es decir, de una conciencia lúcida. Así, la conciencia es una propiedad de todo el cuerpo, no sólo del cerebro, porque “todo lo que está aquí está en todas partes “. La Conciencia es una dimensión del Universo. Para el Tantra, el Universo es real y el tántrico se integra en él para percibir su realidad profunda, ya sea espiritualizando la sexualidad, concebida como pulsión creadora última, ya sea por otras vías, como la contemplación de la Madre cósmica o del mar de los orígenes. Con y en su cuerpo-universo el tántrico se unirá concretamente a esos principios cósmicos para sentir la divinidad de la carne consciente e inteligente. El cuerpo es la piedra angular del Tantra. El cuerpo real es un uni