Mi 2º Tatoo: El dragón occidental



El dragón (del latín draco, y este del griego δρακων, drakon, ‘víbora’ o ‘serpiente’) es un animal mitológico que aparece en diversas formas en varias culturas de todo el mundo, con diferentes simbolismos asociados.
Las interpretaciones más familiares de dragones son los dragones europeos, derivados de la tradición popular y de la mitología de Grecia, Escandinavia y Oriente Próximo, y también los dragones orientales. La palabra dragón deriva del griego δράκων (drákōn), "dragón, serpiente de gran tamaño, o serpiente de agua", que probablemente viene del verbo δρακεῖν "ver claramente".

El simbolismo alrededor del dragón es esencialmente el de la lucha. La lucha entre el dragón y un héroe o un dios tiene, sin embargo, distintos significados. En estos míticos combates el dragón asume dos papeles, el de devorador y el de guardián, que tienen finalmente una sola raíz: el de un ser cósmico en espera, cuya acción implica la muerte –o el nacimiento– de un orden universal.

En función de las diversas culturas que lo han representado, la figura del dragón juega un papel importante como dios o guardián, o como monstruo y poderoso enemigo. Se le atribuyen cualidades y habilidades tales como ser poseedor de una gran sabiduría y conocimiento o pecar de gran avaricia y codicia que le conduzca a devastar poblaciones enteras para apilar gigantescos tesoros. Por lo tanto, la imagen y figura del dragón ha ido variando y ha sido interpretada de muy diversas formas a lo largo de la historia.

El dragón occidental o europeo tiende a ser alto y pesado con garras y alas de murciélago. Cubiertos típicamente de escamas pero pueden también tener piel o plumas. Algunos tienen lenguas bifurcadas, otras crestas, franjas, o algún otro adorno y varias coloraciones exóticas. Tiene siempre la capacidad de expulsar fuego y humo. En folklore occidental, los dragones se retratan generalmente como malvados, con excepciones principalmente en la ficción moderna.

En el oeste, los dragones son habitantes de las cuevas o depredadores en las montañas. Los habitantes de la cueva sienten comodidad en la frialdad oscura, húmeda de las cuevas. Las cuevas, llenas del fuego, lava y agua, son fácilmente vigiladas y están situadas cerca de las ciudades, donde está conveniente el alimento. Los depredadores de la montaña viven en las montañas cuevas, valles y cañones que proporcionan un edificio invencible.

Hay muchos mitos y leyendas sobre asesinos del dragones tales como Hércules y Seguird. Mucha gente ganó la santificación después de asesinar a un dragón, como St. Michael, St. George, etc. Los dragones occidentales tienen gusto a los banquetes de carne humana y prefiere la del débil y joven, generalmente damiselas. El dragón occidental posee los secretos y el conocimiento que se pueden recuperar solamente tras su muerte. Uno debe beber la sangre de dragón y comer su carne para revelar estos secretos. El dragón occidental es destructivo, malvado, y espantoso.

Se decía que los dragones eran seres astutos, glotones y crueles que habitaban en cráteres de volcanes o sitios extremadamente calientes, o en las profundidades de lagos, ríos y océanos. También tienen fama de codiciosos y guardianes de tesoros inmensos. Se decía que raptaban hermosas doncellas, a veces para comerlas y otras tantas solo para tener compañía.

Trataban muy bien a las princesas y la mayoría de las veces están enamorados de ellas, pero no la dejará escapar. Otras veces las dejan explorar los alrededores de la cueva con ellos e incluso montarlos, pero el dragón es muy precavido de que nadie los vea volando y si lo hace está seguro de que no los atacarán ya que lleva a la princesa.  

En la edad media eran asociados a la serpiente responsable de la expulsión de la humanidad el paraíso, en el pasaje bíblico de Adan y Eva, y son vistos como seres malvados, representantes del pecado y del diablo.

Los dragones podían ser peligrosos incluso después de muertos, su sangre puede provocar la muerte con solo tocarla y si se entierran sus dientes pueden nacer guerreros armados y sanguinarios.

Por lo general se los describe como enormes serpientes (Dragón significa "serpiente enorme"), poseían una impenetrable armadura de escamas, uno o dos pares de patas, alas similares a las de los murciélagos, cabeza en forma de cuña y largos dientes, a veces envenenados. Solían tener grandes cuernos, enorme garras y una cola en forma de tridente o provista de púas. Los colores varían dependiendo la civilización en la que se encuentres, en Gales eran rojos, en Alemania era blancos y también habían negros y amarillos.

Los dragones han formado parte de la mitología y folklore de casi todos los tiempos. En occidente aparecen ya en la literatura mas antigua de Babilonia, Egipto, Grecia, Roma, Alemania, Escandinavia y de las islas británicas.

El dragón mas destacado de la historia fue Hidra que poseía nueve cabezas venenosas. El dragón Tiamat también fue famoso por los cientos de guerreros babilonios que intentaron vencerle. Tiamat, también conocido como La Reina de la Oscuridad, tenia cabeza y patas delanteras de león, patas traseras de águila, alas con plumas y cuerpo con escamas inmunes a todo tipos de armas. Thor, el dios nórdico del trueno, sucumbió al veneno de la serpiente Midgard, un enorme dragón que rodeaba toda la tierra, pero aun así logro darle un golpe mortal a la terrible criatura y matarla. Beowulf, héroe de la literatura inglesa, muere al matar a un dragón y los guerreros medievales tomaron la caza de dragones como un habitual pasatiempo.

Los dragones cazan animales, insectos y hasta comen carroña de otros dragones. Si dos dragones pelean a muerte el que gana se come al otro o lo lleva a su guarida para devorarlo después. Existen dragones herbívoros pero son muy pocos ya que la mayoría caza ya que lo hacen muy bien y comiendo carne pueden pasar un mes sin comer, en cambio comiendo hojas y plantas a lo sumo pueden pasar una semana. También hay dragones obnívoros.

A la mayoría de los dragones europeos se los asocia con un elemento: el fuego. Se decía que podían lanzar fuego por la boca y algunos hasta prenderse fuego a si mismos.En cambio, también estaban los dragones acuáticos quienes lanzaban agua envenenada o veneno a sus enemigos, y los polares que los congelaban. Pero los dragones de la noche los hechizaban.

Según la mitología, estos dragones poseen un gran dominio del habla, es decir, pueden hablar bastante bien. Esto les permite comunicarse con los individuos de su especie, y con los humanos. Además, esto les ha permitido desarrollar su inteligencia en gran medida, haciéndoles aún más temibles.




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