La devastadora experiencia del abandono



Esta canción representa la tristeza de sentir el abandono de un padre y produce una cicatriz de la que no se regresa en la mente de un niño.
Ese niño/a crece pero sigue albergado en el yo adulto por lo cual toda su vida afectiva se verá afectada. El desamparo, la inseguridad, la pérdida de la confianza es un marcador y una constante permanente en todas las elecciones, en la forma de construir los afectos y lo más terrible en el momento de los finales.

Yo siempre la denomino mi falla de San Andres porque el terremoto que ocasiona el desapegarse, el despedirse, el ver partir es conmovedor en donde la angustia, la impotencia y el desamparo no se puede detener y se regresa a ese instante traumático que nos marcó de por vida.

Dicen los entendidos que ante el divorcio de los padres los hijos asumen la culpa y que sienten que por ellos se separan. Por más años de análisis es dificil llegar a sentirnos perdonados de esa culpa que no nos corresponde...

Saber que existe un padre que no nos quiere ver que se desentiende de nosotros y que no está es dificil de recuperar por más explicaciones psicológicas intentemos...

En fin esta canción siempre que la escucho me sumerge en la tristeza y en la pérdida aunque jamás he podido perdonar a mi padre...

Un retazo para mi bitácora de grises, un mosaiquito pequeño de un cúmulo de tristezas que me hicieron lo que soy, quizas más dura, quizás más fuerte pero que no pude jamás recuperarme.

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