Espero curarme de ti



He tratado de curarme de ti en estos diez años y jamás sabrás cuanto te amé porque no alcanzan gestos ni hechos para saber lo que significaste en mi vida. Hay zonas finalmente clausuradas en mi corazón que nunca nadie más verá ni disfrutará porque te las he entregado a vos y quedarán cerradas.
He padecido, llorado, descreído y vuelto a creer, he invertido, desgarrado, enterrado y vuelto a desenterrar. Me he arrodillado, arrastrado y hundido en el más profundo infierno, perdí el puerto, el centro, el eje y sólo quise morir. He aullado, gritado, insultado, clamado al cielo y al infierno para retener, rescatar, reactivar, sentir una gota del amor que perdí, de ese amor verdadero y correspondido que descubrí y bebí cada gota hasta quedar, vacía, en el desierto.
Sin embargo no me alejé y creí que podíamos seguir compartiendo el futuro cuando mis huesos se calentaban en las cenizas frías de tu falta de amor. Vivimos sin etiquetas y modifiqué mi alma, mi mente y el resto de mi corazón para seguir estando a tu lado sin reprocharte tu falta de apuesta a lo que dijiste amar, jamás lo defendiste de tanta incondicionalidad de mi parte.
Me diste, al final del camino, cuando en la desesperación de la nada sólo me importaba morir el regalo de tu compañía y de compartir una vida desde algo parecido a la amistad pero que era miedo a perdernos y no ser nada. Pena? Lástima? Propia? Ajena?
Entrampados en mentiras y engaños en donde sólo hay soledad y angustia y una vieja nostalgia de un gran amor perdido.
El camino nos separa y mi corazón de mujer me aleja, inevitablemente... no me sirve estar por comodidad, por conveniencia, por miedo o por hastío, no me sirve... y lo lamento tanto... esta vez te defraudo Carlos, me lo merezco ya he sufrido demasiado. Espero al fin curarme de ti...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Las palabras no deben morir: Tirifilo/a

Sobre el Apego

Osho: La soledad es fundamental