Sola en la Madrugada


Madrugada, hora de introspección, donde la frecuencia es subterránea y donde nos limitamos al encuentro con uno/a mismo/a, quizá porque sólo queda el silencio y la soledad como única compañía.

Todos duermen el sueño de los justos y, los insomnes, los erráticos, los caóticos, los búhos, abrimos nuestras alas surcando el cielo de nuestras dudas, de nuestros miedos y de nuestras telarañas de sentimientos.


Aparecen los fantasmas y los muertos vivos, los monstruos, las hadas y los vampiros, monstruos que albergan nuestras profundidades y que nos acompañan en nuestros derroteros de vida, algunos acumulados y encontrados en caminos tempestuosos o aguas turbulentas.

Estos monstruos que habitan nuestra alma y que pueden gritar o quejarse desde el silencio de la noche en donde los/as "fuertes" nos permitimos liberarlos para sentirnos débiles, o más humanos, o más niños/as.
Zonas oscuras que salen a la luz de la noche y que abren alas de fantasías nocturnas, pesadillas, miedos y angustias. Ellos son los que tal vez, desde la duda existencial, nos permiten, a veces, redescubrir el horizonte, cuando este se encuentra quieto y oscuro.

Preguntas como: ¿qué quiero?; ¿quien soy?; ¿qué anhelo?; ¿qué deseo? se tatúan en mi pecho y la indecisión de las respuestas, la indefinición me invade, y hasta que no obtenga esas respuestas seguiré estando a la deriva...

Mi mente es un motor silencioso que cada día intenta tener alguna respuesta a tantas preguntas que duelen, que desorientan. A veces palabras vanas parecen como metas pero si así lo fueran serían respuestas contundentes que aún sé que no lo son. Sexo? Amor? Fortuna? Vanidad? Prosperidad? Egoísmo? Soledad?


Deseo deseo deseo deseo parece un juego de niños pero qué deseo? si cuando has deseado todo se ha esfumado en la historia de mi vida? Es tanto lo perdido y lo peor que ya importa poco. Es como un objeto dorado que perdió su brillo, como una lámpara de bronce opaca y llena de mugre. Sólo falta frotarla y pedir un deseo para que vuelva a brillar, pero qué se desea?


Lo que se desea se perdió y fue tanto el dolor, fue todo tan inútil tenerlo porque fue tan rápido el perderlo... Vale el esfuerzo de desearlo otra vez?

Se reemplaza con fórmulas contemporáneas? Hoy existen tantas y son tan cómodas y descartables!


Pero cuando uno tuvo un tesoro, cuando uno disfrutó de cada gema ya no creo que se conforme con cuentas de vidrio aunque brillen parecido. Por lo cual uno piensa en resignar y sólo añorar lo que se perdió...

Quizás, entonces, lo más terrible: una/o aprende a no desear más nada.
Los deseos son el destino del hombre, son los motores que nos llevan a conquistar universos y a vencer dificultades, sin deseo no existimos, no somos nada, somos barcas detenidas en el mar...

Sentada en mi barca, detenida, veo el cielo sin nubes, mi piel percibe el viento ajeno y lejano pero nada me conmueve y me lleno de fantasmas y de pérdidas y de experiencia...

Suspiro... Experiencia, Sabiduría... Eso es lo que desee siempre...


A veces creo que estoy hecha, que mi libro ya ha sido terminado por lo cual debería partir y mi partida no sería advertida por nadie... o quizás no me importa ya más nada... ni nadie (cruel y mentirosa)

Osho dice que para encontrar el todo hay que sentir la nada, pues yo hace ya tiempo que estoy inmersa en la nada, absolutamente en paz, realizada pero en la más absoluta nada. Solo soy un reflejo, un holograma, pero no soy yo, he perdido mi carne, mi deseo...

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