Día del Amigo: 20 de Julio: Origen y Homenaje

A todos mis amigos y amigas virtuales y no, a todos aquellos/as que estuvieron compartiendo mi camino y hoy ya no lo están pero que los guardo en mi corazón, gracias por haber estado a mi lado en la alegría y la tristeza. Uno es y se forma en la conjunción maravillosa de enredarse con los demás y aunque la experiencia fuese negativa, es preferible a mirar la vida detrás de una armadura oxidada. Felices aquellos/as que tenemos la dicha de poder festejar este día entre amigos/as. Mi homenaje a su creador y mi homenaje a todos/as mis amigos/as. Se los quiere y se los recuerda siempre.
Origen del Día del Amigo: 20 de julio de 1969

El Día Internacional del Amigo tiene origen en Argentina, y se lo debemos a Enrique Ernesto Febbraro, un profesor de Psicología, Filosofía, Historía, Músico y Odontólogo que un 20 de julio, en honor a la llegada del hombre a la luna, envió mas de 1000 cartas a diferentes países. Le respondieron 700 personas y enseguida, el Día del Amigo quedó instaurado en 100 naciones diferentes. Su iniciativa tuvo éxito ya que cada 20 de julio, en muchos países, los amigos esperan reunirse y dedican un día a la amistad. Enrique Ernesto Febbraro fue candidato dos veces al Premio Nobel de la Paz.

Made in Argentina

Como el dulce de leche, el colectivo, la birome y la identificación de las personas mediante las huellas dactilares, El Día del Amigo es un invento argentino. Fue idea del doctor Enrique Ernesto Febbraro, odontólogo, profesor de filosofía y psicología, y pianista.

Febbraro, que tiene dos hijos y cuatro nietos, vive en San Cristóbal junto a su tercera esposa, Olga Rafaela Pellegrini: "Soy dos veces viudo –explica–: mis compañeras anteriores se enfermaron y murieron jóvenes; fue muy amargo".

El creador del Día Internacional del Amigo fue uno de los primeros locutores de Radio Argentina, trabajó en la sección Crítica Bibliográfica de ese diario junto a Miguel Félix de Lamadrid, fundó dos Rotary Club y ocho clubes de Leones, publicó libros de filosofía, de psicología y de poemas, es Ciudadano Ilustre de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires y candidato, dos veces, a recibir el Nobel de la Paz.

–Digo "amigo" y no "amistad" porque el amigo es alguien concreto, de carne y hueso –explica, con su voz grave–. Creo que los amigos verdaderos difícilmente sean más de cinco, como los dedos de la mano…"

Durante años, Febbraro deshojó calendarios buscando en qué jornada celebrar el Día del Amigo. "Hasta que, cuando la NASA anunció la llegada del hombre a la Luna, pensé que sería un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo." Una semana antes del histórico paso, Febbraro y varios colaboradores pusieron manos a la obra y enviaron mil tarjetas a personas que él había conocido en sus viajes por el mundo. "Allí, en distintos idiomas, proponía designar el 20 de julio como Día Internacional de Amigo y quien estuviera de acuerdo debía responder."

A vuelta de correo llegaron 700 cartas. El acuerdo estaba firmado. Se formó entonces la Comisión Permanente Pro Día Internacional del Amigo, que en ese momento, recuerda, "contó con 500 mil adherentes". Dice que es en América latina y en Australia donde más se recuerda la fecha."El argentino es muy amiguero, pero ser amigo no es ser compinche –reflexiona-. Los compinches siempre son cómplices para travesuras, y entre amigos los valores básicos son la honestidad, la lealtad… ¿Si la amistad está en crisis? Pienso que sí. Es que se han subvertido valores morales; por ejemplo, el cumplimiento de la palabra dada, que antes era sagrado. Los amigos son nuestro otro yo. Y no sé cuánto de eso es fácil encontrar hoy en día…" Fuente.

Consejos para hombres y mujeres del profesor que creó el Día del Amigo

"Un amigo no da consejos, ayuda, acompaña", define Enrique Ernesto Febbraro, el hombre que hace 35 años inventó el "Día del Amigo", que se celebra hoy. Y completa: "la amistad es casta: si se mezcla con sexo, ya es otra cosa. Y tanto con un hombre, como con una mujer, tiene que estar fundada en el respeto".

"Un padre que da consejos es un padre, ¡pero jamás un amigo!", retruca desde su casa del barrio porteño de San Cristóbal al mismísimo Martín Fierro de José Hernández.

Casi como al pasar, asegura que Hernández pifió el renglón cuando puso en boca de Martín Fierro la imagen de un padre consejero y camarada.

Los únicos consejos válidos para Febbraro son aquellos que ayudan a conservar y mejorar la amistad. "Creo en el desinterés de la amistad y en el deber humano de tener amigos, empezando uno mismo por ser amigo", señala.

Odontólogo, profesor de psicología, filosofía e historia, y coqueto a más no poder, se niega a develar su edad. El 20 de julio de 1969, mientras miraba por tevé la llegada del hombre a la Luna, se prometió a sí mismo que ese sería para siempre el Día del Amigo.

Antes de que la Apolo 11 regresara a la Tierra, desde su consultorio de Lomas de Zamora, donde vivía entonces, envió mil cartas a cien países y, a vuelta de correo, con 700 respuestas, había quedado fundado el Día del Amigo.

Cuando Neil Armstrong pisó la Luna y dio "un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad", consideró que había madurado su idea de dedicarle un día al amigo. "Escuché que el alunizaje del módulo era un gesto de amistad, desde la humanidad hacia el universo. ¡Ya está, es el día elegido!, dije. Hoy se celebra en unos cien países y está en la agenda del corazón de los argentinos".

Febbraro enviudó dos veces de mujeres que empezaron siendo sus amigas y le dejaron lo que él llama su tesoro: dos hijos y cuatro nietos.

El profesor señala que "entre un hombre y una mujer siempre subyace el deseo, pero si se lo supera, la amistad prospera. El matrimonio —aunque es una institución que une intereses diversos— siempre llega al minuto donde surge la amistad".

De su experiencia saca un listado para conservar la amistad:
  • Un amigo no aconseja, se mete en el problema, se embrolla, y ayuda al otro.
  • Mi amigo es mi maestro, mi discípulo y mi condiscípulo.
  • Los sacramentos de la amistad son: simpatía, ternura, respeto, reciprocidad, lealtad, comprensión, desinterés, solidaridad, perseverancia y alegría.
  • Hace falta callar, aunque se tenga razón, porque dos no pelean si uno no quiere.
  • No hacer o decir nada que lastime u ofenda al otro.
  • Acompañar siempre: en la soledad, el dolor o la alegría.
  • Aceptar a las personas como son y querer hasta en el mínimo detalle, sin esperar recompensa.
  • Olvidar los propios problemas y escuchar con oído y corazón de amigos.

De todo su anecdotario, Febbraro desnuda una pena: "Escribí a la NASA, pero nunca me contestaron". Fuente


Notas Relacionadas:

Enrique Febbraro escribe para los rotarios

Comentarios

  1. Anónimo1:52 p.m.

    Como siempre leerte es un placer.

    Vos sos y serás mi mejor amiga, mi mujer amante, mi dulce compañera, mi dueña y rompe pelotas, pero al final siempre a tu lado.

    Te quiero mucho. Feliz dia!!

    Bebu.

    ResponderBorrar
  2. Gracias Bebu por tu comentario, la amistad es un sentimiento profundo que te ilumina y te acompaña en los peores momentos pero que implica un compromiso profundo desde el dar con el otro/a. Muchos/as han quedado en el camino de mi vida y otros están más allá del tiempo y son valiosísimos, por eso festejar el Día del Amigo es un evento importante en la vida de quiénes lo vivimos como un valor fundamental en nuestros sentimientos. La nota no fue escrita por mí sino que la compuse de otras pero quería homenajear al creador de una fecha tan importante en Argentina. Besote.

    ResponderBorrar
  3. Anónimo7:04 p.m.

    Xelda ! Gracias por reservarme un lugarcito en ese inmenso corazon, sos grosa de verdad. El lunes te llamo y te doy buena nueva jejeje.

    Dr. Leckter

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Las palabras no deben morir: Tirifilo/a

Osho: La soledad es fundamental

Sobre el Apego