Oh mi matemática!


Soy de la época del teorema de Pitágoras. Sí, cuando había que estudiarse todos los teoremas y para peor tener un examen cuatrimestral y tener que saberlos todos.
Siempre me costó mucho la matemática, aún hay veces que termino ayudándome con los dedos. Pero siempre la admiré y, en mi intento por comprenderla y resolverla, pero cualquier descubrimiento o noticia sobre ella me subyuga desde mi posición de ignorante.
Admiro a los que navegan sobre ella y surfean por sus complejas ecuaciones y cálculos, disfrutándola y generándoles adrenalina.
Me asombra ver como el cerebro se agiliza ante el fanático del Sudoku. Me parece una experiencia mística cuando me encuentro ante la mirada brillante de alguien que me habla de Física, Matemática, Algebra, Química o cualquier proceso en que el número se halla involucrado, pudiendo permanecer horas charlando y motivando al otro para que me dé la oportunidad de percibir (ínfimamente) la magia de ese conocimiento científico.
Intento hacerles comprender a aquellos/as jóvenes que "odian la matemática" que esa ciencia es el mejor deporte para entrenar el cerebro.
Los/as jóvenes tienen tanta admiración en la actualidad por el físico perfecto y tan poco interés por tener un cerebro perfecto. Ese cerebro que muchos destruyen sistemáticamente con el uso de sustancias (drogas, alcohol).
Nuestra actual civilización light que prioriza "lo que se ve", lo exterior, la caja, el packaging y que descuida el contenido de la misma, lo que no se ve.
En mi opinión personal la matemática es el "abc" de la construcción del pensamiento abstracto. Todo el conocimiento del hombre se abstrae, se comprime (.zip), se etiqueta (tag) y se guarda en distintas zonas del cerebro (archivos) que construyen la memoria y el pensamiento. Esos conocimientos luego son partes (ladrillos) que pueden construir ideas y esas ideas son multiplicadoras y se abren en infinitos caminos (ciencias) que construyen el conocimiento.
La observación sistemática de hechos cotidianos y la reflexión de los mismos en un proceso de abstracción construyen las ideas (los ojos de Aristóteles) todo el conocimiento tiene procesos simples matemáticos (suma, resta, multiplicación, división).
Si un/a niño/a puede aprender las 4 operaciones matemáticas. Si un/a niño/a puede contar del 1 al 10. Si un/a niño/a puede comprender que el 0 es la nada pero que además tiene un sentido superior que conlleva al infinito: Matemática y Mística. Dios y el infinito...
Esa maravilla de la primera comprensión en la infancia y que abre un portal a conocimientos superiores que se continúan hasta el momento en que un ser humano cierra sus ojos y muere. Durante todo ese trayecto, ese cerebro estará en continuo movimiento neurológico aprehendiendo. No odies la Matemática sino decí: Oh mi matemática! (aunque no entiendo intentaré dilucidarte como un intrínsico laberinto en la esperanza de encontrar la salida!).
Vivimos en una sociedad que hoy sólo se cuenta cosas: Viste lo del Gran Hermano? Viste lo de Tinnelli? Se ha perdido el gusto de charlar horas y horas en el café La Paz degustando, deshilvanando pensamientos y construyendo ideas. Discutiendo ideas, discurriendo conceptos, conviniendo ideales, aunando voluntades...
Hemos perdido el gusto de comprometernos con ideales, con sentimientos, en fin, con casi todo, no? Y no entendemos de dónde surge esta crisis existencial de la humanidad que continúa alegremente su propio camino hacia la autodestrucción.
Nos guiamos mucho más por las ofertas de celulares que ofrece Garbarino que por ideales humanitarios, políticos, medioambientales —utópicos o no—, pero que conllevan a un nivel superior del hombre y que nos darían una salida viable a este camino de comernos los unos a los otros.
Bueh!, este colofón ignorante y anecdótico para vos pero que debía estar aquí para mí viene a continuación de esta maravilla que me deleito leer y que transcribo:


Cartografiaron una complejísima estructura simétrica de 248 dimensiones

Logran resolver un complejo problema matemático de 120 años

WASHINGTON (AFP).- Un equipo internacional de matemáticos anunció que había logrado cartografiar una de las más grandes y complicadas estructuras teóricas de la matemática -de 248 dimensiones-, y resolvió de ese modo un rompecabezas centenario que podría ser utilizado para probar teorías sobre la estructura del cosmos.

Luego de cuatro años de intensos esfuerzos, 18 grandes matemáticos y científicos informáticos de los Estados Unidos y Europa lograron resolver "E8", un problema descubierto en 1887, pero que tuvo que esperar hasta la era de las supercomputadoras y las mentes unidas por Internet para ser resuelto.

El E8 es la madre de los denominados grupos de Lie, una categoría de problemas inventada por el matemático noruego del siglo XIX, Sophus Lie, para estudiar la simetría. Esferas, cilindros o conos son ejemplos familiares de simples objetos simétricos tridimensionales debajo de los cuales subyacen grupos de Lie. Pero E8 es una especie de origami geométrico que tiene 248 dimensiones. "Lo atractivo de estudiar E8 es que resulta tan complicado como puede llegar a ser la geometría", dijo David Vogan, profesor de matemática del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que participó del cálculo.

Resolver E8 fue un desafío gigantesco, aseguraron los científicos, que lo compararon con el proyecto Genoma Humano, que logró cartografiar el código genético humano. Mientras el genoma humano, que contiene toda la información genética de una célula, es inferior a un gigabyte de tamaño, el resultado del cálculo del E8 tiene un tamaño de 60 gigabytes, dijeron. Equivale a almacenar 45 días de música continua en formato MP3. Escrita en un papel, la solución cubriría un área del tamaño de Manhattan.

"Se trata de un gran avance en el uso de la informática en gran escala para solucionar problemas matemáticos complejos", estimó Jeffrey Adams, jefe del proyecto y matemático de la Universidad de Maryland. Aunque se difundió una imagen que representa a E8, no se puede representar la estructura completa porque es una abstracción matemática -dijo el investigador alemán Marc van Leeuwen, de la Universidad francesa de Poitiers-. Se pueden hacer algunos bonitos dibujos, pero una hoja de papel tiene sólo dos dimensiones, por lo que nunca se verá el objeto real", explicó.

Llevó cuatro años y una poco habitual colaboración entre ambos lados del Atlántico llegar al cálculo de E8. "La literatura sobre este tema es muy densa y muy difícil de entender -explicó Vogan-. Incluso después de entender la matemática subyacente, nos llevó más de dos años implementarlo en una computadora." Uno de los mayores dolores de cabeza fue encontrar una computadora lo suficientemente potente.

E8 fue descubierto hace un siglo, en 1887, y hasta ahora nadie había pensado que la estructura podría alguna vez ser entendida. Su decodificación podría utilizarse para probar teorías clave sobre las simetrías básicas de la naturaleza, como la estructura del cosmos -creado por el Big Bang hace unos 13.000 millones de años- y las partículas básicas, estimó Hermann Nicolai, director del Instituto Albert Einstein de Potsdam, en Alemania.

Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/892915
Imagen extraída por La Nación Una representación del E8

Oh mi matemática! Siempre tendrás un lugar en mi vida y en mi blog.

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