Mentira y confianza


Sabias palabras:
"La primera vez que me engañes la culpa será tuya, la segunda vez que lo hagas será mía"


Para muchos/as ocultar no es mentir, lo que no se sabe no hiere. Para el pensamiento femenino ocultar es mentir. He discurrido mucho al respecto y como todo concepto tiene sus variables pero, en definitiva, soy una mujer y pienso y siento como tal.

Las acciones y los gestos determinan situaciones, definen intenciones, actitudes, son hechos que concretan pensamientos y sentimientos. Se pueden decir muchas palabras pero sólo un gesto puede revertirlas. Uno puede pensar muchas cosas y quedar en eso, en pensamientos, ilusiones, fantasías. Lo que se ve, lo que construye, lo que deja huella son los actos.

A veces los actos no reflejan los verdaderos pensamientos, el miedo, la hipocresía, el egoísmo, la cobardía inhiben el hacer y todo queda a media tinta, por lo cual los actos se acomodan a un objetivo más cómodo, más negociable y ocultan las verdaderas intenciones. La pareja es un cúmulo de situaciones en donde se esconden muchas veces lo que se piensa y se hace lo que conviene, lo que duele menos, lo que puede resultar más fácil, lo que "le va a doler menos" o que "no va a entender".

Ni consideremos el concepto facilista de las mentiras blancas o piadosas, aquellas que se dicen para no herir al otro y que sólo justifican y minimizan el acto de cubrir falsamente sentimientos o acciones poco honestas (consigo mismo o hacia los demás) y que se conoce, con absoluta certeza, que pueden herir, molestar al otro/a.

Todos son mecanismos que, en algún momento, se vuelven hacia uno mismo, porque en definitiva el otro/a que cree, que confía sigue siendo el honesto, y el engañador termina siendo el absoluto engañado porque se está mintiendo a sí mismo al no ver su propia miseria, su propia realidad y vivir en un mundo falso de "infelices ilusiones".
La mentira es un arma maravillosa para manipular a los demás, es menos drástica que el miedo o el temor (la amenaza, el castigo) pero no por eso deja de ser tan o más dolorosa.

La mentira es lo que se dice falsamente al otro/a, el ocultamiento es lo que no se dice. Lo que no se dice (se oculta) se oculta hacia sí mismo? se oculta hacia el otro sabiendo de antemano qué puede decir? Es más facilista que la mentira?

La mente humana tiene muchos caminos para evitar el dolor, construye mecanismos de defensa; la memoria del dolor, los miedos, utiliza muchos atajos para no confrontar: mentira, ocultamiento, pero ese acto de cobardía sólo nos confronta hacia nosotros mismos y una vez más nos seguiremos topando con la misma piedra y dificultando nuestra manera de vincularnos.

Los pensamientos son maleables a tiempo y espacio, a situaciones determinadas, a conveniencias. Los sentimientos (establezco una diferencia con las emociones) también se tuercen o son absolutamente incorruptibles? Hay que hacer un trabajo muy intenso y honesto con los pensamientos para sentir en forma pura.

Alejar las emociones, tener un pensamiento puro establece una conexión clara con los sentimientos dicen algunas filosofías por ahí. Pero qué trabajo! qué honestidad! qué desafío!

Extraje por ahí algunos párrafos finales a tener en cuenta:
"Lo que más duele es la mentira, suelen asegurarnos bastantes personas. Nosotros creemos que la mentira puede doler mucho, pero más que nada por lo que representa. Suele experimentarse un sentimiento de exclusión y por lo tanto de impotencia. Esto puede ir acompañado de celos, rabia, tristeza... Se produce un sentimiento de pérdida. La persona experimenta que algo importante ha dejado de existir."


"Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti." - Friedrich Nietzsche


Notas relacionadas:
La Mentira: Entre la Necesidad y el Fraude.

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